De momento, vamos a referirnos, y no en profundidad, a las cuenta 630, 631 y 636.

Esta cuenta registrará el impuesto sobre beneficios devengado en el ejercicio económico, salvo el originado con motivo de una transacción o suceso que se hubiese reconocido directamente en una partida del patrimonio neto.

Esta cuenta comprende los tributos a cargo de la empresa que no estén incluidos en otras cuentas de este subgrupo ni deban imputarse al coste de las adquisiciones o al importe de otros gastos.

Ejemplos:

• Impuesto sobre Bienes Inmuebles
• Impuesto sobre Actividades Económicas
• Impuesto sobre Vehículos de tracción mecánica

No se contabilizarán en esta cuenta las multas y sanciones administrativas; se cargarán en la cuenta 678 (Gastos excepcionales). También, el “impuesto de plusvalía”.

Registra el importe de los reintegros de impuestos exigibles por la empresa, como consecuencia de pagos indebidamente realizados.

Obsérvese, cómo el carácter de esta cuenta es acreedor.