Para dar mayor claridad a la contabilidad, cuando se ha de producir una variación patrimonial de la empresa, en vez de utilizar únicamente la cuenta “129 - Resultado del ejercicio” se utilizan un conjunto de cuentas denominadas “cuentas de gestión” o “cuentas de ingresos y gastos”.

Así, el patrimonio de una empresa aparecerá desglosado básicamente en:

1. Cuenta de capital
2. Cuentas de resultados:
   1. Grupo 6 (conjunto de cuentas cuyo código empieza por 6) - Cuentas de compras y gastos
   2. Grupo 7 (conjunto de cuentas cuyo código empieza por 7) - Cuentas de ventas e ingresos

De esta forma, podemos expresar la fórmula “magistral” de la contabilidad así:

Activo = Pasivo + Patrimonio neto
Activo = Pasivo + Capital + Resultados
Activo = Pasivo + Capital + Ingresos - Gastos

También, podemos escribir la fórmula así:

Activo + Gastos = Pasivo + Capital + Ingresos

De esta forma, se puede deducir que si queremos anotar un gasto en nuestra contabilidad, deberemos realizar un cargo en la cuenta correspondiente y, un abono, si lo que pretendemos es registrar un ingreso.

Dicho de otra manera y extendido a todas las cuentas:

1. Las cuentas de activo tienen carácter deudor.
2. Las cuentas de gastos, también.
3. Las cuentas de pasivo, capital e ingresos tienen carácter acreedor.